• Frase de la Semana

    "Siempre que veo la tele y veo a esos pobres niños hambrientos en todo el mundo, no puedo evitar llorar. Quiero decir, me encantaría ser así de flaquita, pero no con todas esas moscas, y muerte, y esas cosas".


    Mariah Carey, cantante.

  • Foto de la Semana


    He aquí un tipo obediente que sigue a rajatabla los consejos de su médico de cabecera.
    "Solo una cerveza al día..."
    ¡Dicho y hecho!

Reportaje

El humor, la respiración de la inteligencia

“Todo el que tuviera un micrófono delante siempre debería decir lo que piensa. Es una responsabilidad que se tiene  con los que escuchan”.  Esta frase, que fácilmente se podría imaginar en boca del periodista más comprometido o con el político más sincero, no pertenece a una persona de ninguno de estos dos gremios. Pertenece, por mucho que les cueste imaginar, al cómico Flipy, ese loco al que podemos ver todos los días haciendo extraños experimentos el programa de televisión en ‘El hormiguero’.

Si hay algo en lo que todos los humoristas están de acuerdo sin dudarlo es que el humor perfecto no existe y que conformarse con lo que se ha hecho ya nunca es suficiente. Como Forges dice: “la mejor viñeta siempre es la que dibujaré mañana”. No hay chiste, viñeta o sketch infalible. Esa es la razón que les motiva para seguir trabajando cada día en su busca, aunque jamás esperen ni quieran alcanzar esa perfección.

Cansado en la terraza de la SER“Si existiera la viñeta o el chiste perfecto, también habría motos que no harían ruido…y tampoco serían necesarias muchas cosas como los banqueros y los obispos, por ejemplo”, asegura Forges entre carcajadas. Javier Cansado, el 50% de Faemino y Cansado, tampoco se lo piensa mucho: “No existe el sketch perfecto, por ejemplo, nosotros nunca estamos satisfechos de nuestro propio trabajo, siempre queremos más. Sino, no nos reuniríamos tres horas diarias en busca de nuevos sketches”.

Juan Herrera, es un sabio del humor, se trata de un hombre dedica horas al día a descubrir nuevos valores en el humor, un hombre que ha convertido su propia casa en un pequeño santuario de libros, películas, carteles, fotos, y demás detalles, todos relacionado con el mundo del humor. Se nota la pasión que siente por el humor, porque desde el momento que alguien entra muestra orgulloso todos sus pequeños trofeos mientras en su vorágine humorística afirma: “Actualmente el humor está pasando por un pequeño bache, lo fácil se está imponiendo a lo elaborado. Sinceramente, entre todos los humoristas que hay hoy día hay muchas cosas buenas, pero ninguno como Luis Piedrahita, el está por encima del resto, un peldaño por encima. El ha conseguido hacer poesía del humor, no sólo es gracioso, sino que lo que dice es bonito”.

Luis Piedrahita es el nombre que más se repite cuando se pregunta por los mejores humoristas de momento, el se sorprende, y es sincero, se le nota por la cercanía y humildad con la que habla, pero no cree tener secreto alguno para su éxito. “Sinceramente, no creo que tenga ningún arma secreta, lo único que quiero a toda costa es que la gente salga más feliz de lo que ha entrado después de verme. Lo único que intento es copiar el punto de vista de un niño, mirar y hablar durante veinte minutos sobre una cosa pequeña. El truco es descubrirle a la gente cosas que no saben que saben”, asegura Piedrahita.

El estigma del monologuista

Probablemente algo que sorprendería al consumidor de monólogos televisivos es lo poco que agrada estar etiquetados en ese género, cada vez en mayor medida a muchos de los humoristas a los que seguramente ustedes no dudarían en catalogar de “monologuistas”.  Incluso los hay a los que la propia palabra desagrada. “Odio la palabra monologuista, es fea y suena mal”, – afirma Flipy, – “me molesta que me consideren eso, yo soy cómico, y lo malo es que se ha confundido la historia de los monologuistas con la propia concepción del humor”. Lo que concluye diciendo: “Me ofrecieron salir en el Club de la Comedia y lo rechacé, me pusieron como condición que cambiara mis textos, que los suavizara. Hubiera estado bien salir, pero a mi Milikito (por Emilio Aragón) no me tiene que decir que puedo escribir o no”.  

Pero eso no solo se da en humoristas jóvenes, un clásico del humor como Javier Cansado tampoco se deja llevar por lo que califica como, “una moda”. “A mi no me gusta nada. Trabajan la ironía pero siempre desde un punto de vista negativo, como si estuvieran por encima”, aclara el humorista.

Uno de los principales impulsores del Club de la Comedia, programa que inició el movimiento de los monólogos, es Juan Herrera, un estudioso del humor, que en muy pocas ocasiones se ha mostrado a la opinión publica por tener una convicción clara: “El que te conozcan te corrompe, te quita la frescura. En el momento que comenzaron a frecuentar el Club de la Comedia actores interpretando textos en vez de cómicos entendí que debía dejarlo”. 

Humor + Información = ¿?

¿Se podría resolver esta compleja operación? ¿Qué resulta de la suma de ambos factores? Esta es una respuesta que muchas personas se han planteado y con la que pocos han conseguido tomar contacto con tanto éxito como Javier Capitán en su época en ‘El Informal’, un tipo serio, que sin ser periodista ni humorista consiguió obtener el resultado más positivo de la mezcla de información y humor. El lo tiene claro: “De la unión de humor e información resulta un lenguaje mucho más accesible a todo el mundo. Además, permite a todo el que lo ve formarse un espíritu crítico”.

Esto no es simplemente un concepto teórico para él, sino que lo aplica a su día a día si el cual afirma que no sabría vivir. “Yo para hacer humor, siempre me aproximo a la realidad a través de la ironía y el descreimiento. Es la única forma de protegerse de la manipulación constante de unos y otros. Ese filtro ayuda mucho y es el que permite acercarse mejor a la verdad”, asegura Capitán.

Lo único ante lo que se muestra preocupado es ante la tensa corriente de opinión que ha surgido en los últimos años, y que ha provocado que emerja una especie de “humor de militancia”, según palabras del propio Capitán. “En el momento que ocurre eso, deja de ser humor para convertirse en proselitismo. Por eso en este momento no se podría volver a hacer ‘El Informal’, porque nosotros no nos casábamos con nadie. Ojalá, superemos esta etapa cuanto antes, hay mucho mediocre dedicado a la política que se da demasiada importancia”, afirma Capitán. Algo que suscribe José María “Peridis”, “el problema de los políticos es que tienen un concepto demasiado alto de si mismos”. 

La audiencia cínica

¿Saben quién es Toño? Se trata del último cómico surgido de la cantera de ‘El hormiguero’, es un guionista, gracioso y simpático, lo que hasta el momento pueden parecer cualidades perfectas para un cómico, pero desde su aparición ante la audiencia el programa ha recibido un aluvión de críticas en forma de correos electrónicos de ofendidos, solo eclipsados por el aún más creciente apoyo que la nueva estrella televisiva recibe a diario. Su único «pecado» y la razón de las críticas: ser parapléjico.

Él es uno más del equipo, de echo, si uno se acerca a la redacción del programa lo más probable es que al que encuentre más horas frente al ordenador escribiendo sus guiones sea a él, lo que no le impide hacer bromas continuamente con el resto de los guionistas. Pero a pesar de ello miles de personas se escandalizan y se quejan por que aparezca en las pantallas de sus hogares.

Jandro, otro humorista, y compañero de Toño opina sobre la polémica: “Si un calvo puede hacer chistes de calvos, y un gordo de gordos, ¿porque uno que va en silla de ruedas no va a poder hacer chistes sobre su situación? Toda esa gente que se queja se sorprendería de la cantidad de correos diarios que recibimos en agradecimiento de gente en una situación como la suya”.

Pero lo cierto, es que el que más se enerva ante la controversia provocada por la aparición en televisión de Toño, es Flipy. “La gente se molesta por su humor porque vivimos en una sociedad estulta y provinciana porque la gente no es capaz de ver más allá. Sólo ven a un tipo en silla de ruedas, no a un cómico, que es lo que es. Y si la cosa es así, ¿por qué Toño no puede salir en televisión y los de Gran Hermano si? Ellos también tienen limitaciones psíquicas. Es absurdo”, afirma enfadado el cómico.

Jandro zanja la cuestión con unas palabras inquietantes: “Daría igual que Toño no saliera. Siempre hay alguien que se ofende por lo que se diga o haga en televisión, cualquier cosa”. El concepto de humor es extremadamente rico y variado, según palabras de Luis Piedrahita: “Es como hacer de comer, cada uno tiene su punto, a unos les puede agradar y otros no le terminan de cogerle el gusto. Es algo muy personal”. 

“Peridis”, humorista gráfico asegura: “El humor es la vida, y la vida tiene bastante de llanto, pero el humor lo compensa todo, es el arte del ingenio”. Definición que Javier Capitán completa afirmando que el humor es: “Un arma maravillosa para transitar por la vida”. «Una forma de vida, es algo que no se puede enseñar como se puede enseñar a paladear un vino, un chiste no se puede enseñar a paladear, se siente”, según Javier Cansado.

Pero sin duda una de las mejores y más gráficas descripciones del humor que se pueden encontrar la tiene Luis Piedrahita: “Siempre creí que el humor es como los músculos, cada uno los puede utilizar para lo que quiera: de mecanismo de defensa, de terapia personal, para entender y explicar la realidad o pasarlo bien. Pero no hay ningún secreto, el humor es un gen que viene de serie”. Aunque por encima de cualquier definición se encuentra  la manera en la que “Forges” sintetizó uno de los caracteres más complejos del mundo que es el humor: “El humor es la respiración de la inteligencia, sin más”.

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